Este año tuvimos muy pocas cerezas. Esta mermelada la hice con el último kilo de cerezas de nuestro jardín.
Para 6 – 7 vasitos de 220 gr. aprox. de contenido :
1,250 gr. de cerezas negras (neto se quedarán en 1 kg.)
900 gr. de azúcar
El zumo de 1/2 limón
El primer día:
Lavar y secar las cerezas. Deshuesarlas.
Poner las cerezas en una olla grande a temperatura fuerte con el azúcar y el zumo del limón, revolviendo siempre, dejar llegar al primer hervor y luego apartar del fuego. Pasarlas a un recipiente, taparlas con papel de horno y dejarlas macerar hasta el día siguiente.
El segundo día:
Volver a poner las cerezas a cocer, a temperatura alta y revolviendo constantemente, durante 5 – 10 Minutos aprox. (el tiempo de cocción puede variar bastante porque depende mucho del tipo de cereza, su maduración, su contenido de pectina, etc. ). Lo mejor es hacer la prueba del platillo: Poner un platillo en la nevera o en el congelador y cuando se cree que la mermelada puede estar en su punto, se ponen unas gotitas en el platillo y éstas enseguida se enfriaran y veremos en la manera de resbalar por el platillo si la mermelada tiene la consistencia deseada.
Cuando esté en su punto, retirar la olla del fuego, quitar la espuma e inmediatamente llenar los vasos (previamente esterilizados) y tapar.
Yo no quería tener tantas cerezas enteras en la mermelada, así que al terminar con la cocción quité 3/4 partes de las cerezas y las pasé por el pasapurés, las volví a la olla y las dejé hasta el primer hervor, retiré la olla del fuego y llené los vasitos.
Un chorrito de aguardiente, brandy, kirsch, grappa, vozca, etc. en los últimos minutos de cocción, le queda muy bien y ayuda a la mermelada a coger una consistencia buena más rápido.
Buen provecho!